Los lentigos son hiperpigmentaciones en la piel (manchas) muy bien delimitados de color negro o marrón oscuro.
La piel seguramente sea lo más importante para sentirnos a gusto con nosotros mismos, ya que una epidermis sana y lustrosa equivale a salud y juventud. Sin embargo, a menudo aparecen manchas cutáneas que pueden incluso minar nuestra autoestima. Por eso, resulta importante conocer qué producen estas manchas en la piel y cómo eliminarlas.
Tranquila, se puede tratar
Existen tres formas de lentigos: los simples, los solares y los malignos.
Las manchas por la edad se producen por la acumulación de pigmento en la epidermis. Aparecen como consecuencia de un daño producido por radiación UV y la exposición solar prolongada a lo largo de los años; sin embargo, para nuestra buena suerte, pueden combatirse.
Al tratarse de lesiones benignas de la piel, los lentigos generalmente no necesitan tratamiento. No obstante, si por motivos estéticos se quieren eliminar existen tratamientos que, de manera sencilla, acaban con estas inoportunas manchas solares para hacernos lucir más jóvenes. Uno de los tratamientos más utilizado es el IPL o Luz Pulsada Intensa.