Son unos acúmulos de grasa localizados en diferentes zonas del cuerpo: las pistoleras, los flancos (caderas), el abdomen, la cara interna de los muslos y de las rodillas, los brazos... Suelen aparecer por motivos genéticos y tienen tratamiento.
En la práctica, se puede quitar de cualquier parte del cuerpo donde lo que sobre sea grasa: papada, brazos, abdomen, muslos (pistoleras o cartucheras), cara interna de muslos y de rodillas, pantorrillas, etc.
El tratamiento consiste en la eliminación de la grasa. Se hace con anestesia local, y para extraer la grasa se usan cánulas de 2, 3 ó 4 mm de diámetro. Luego hay que llevar una faja durante 4 semanas.
La lipoescultura en sí no es dolorosa, se hace con anestesia local, pero puede ser molesta. En los días posteriores se suele estar un poco dolorido (se puede tomar un analgésico), pero en general no impide seguir con los hábitos cotidianos.
Sí, si no es mucho el sobrepeso, sin embargo si es ya un sobrepeso más importante, se aconseja adelgazar por lo menos la mitad de lo que sobra para poder hacer la lipoescultura.