¿Rinoplastia o rinomodelación? Ahora puedes escoger

Más allá de la rinoplastia quirúrgica, ahora es posible remodelar la nariz sin bisturí en unos minutos gracias a la rinomodelación.

La rinoplastia es una de las operaciones estéticas más demandadas y consiste en la corrección quirúrgica de los defectos que la nariz puede presentar: nariz desviada, demasiado ancha, demasiado larga, caída, prominente, etc. Requiere anestesia general e ingreso hospitalario por espacio de veinticuatro horas.

¿Qué es la rinomodelación?

La rinoplastia sin cirugía o rinomodelación consiste en modificar ligeramente la forma de la nariz, mediante inyecciones con productos de relleno de forma temporal o permanente. Se puede hacer un poco más ancha la punta, rellenar una parte hundida, mejorar el caballete o eliminar esa punta demasiado caída que proporciona un perfil de "bruja". Con el relleno temporal los efectos irán desapareciendo, lo que no sucede si se opta por un relleno permanente.

El proceso lo realiza un médico estético, resultando rápido y prácticamente indoloro. Las pequeñas imperfecciones desaparecen y en pocos minutos podemos notar la mejoría que una nariz más equilibrada obrará en la totalidad de nuestro rostro. Las facciones se suavizan y sin dejar de ser nosotras mismas nuestro aspecto rejuvenece. Nos vemos mucho mejor sin tener que dar explicaciones, ya que la intervención pasará desapercibida en nuestro entorno.

La rinomodelación no requiere hospitalización y no presenta inconvenientes, si bien el médico aconsejará no dormir de lado durante unos días hasta la total estabilización del producto de relleno.

Esta técnica permite una gran personalización de acuerdo a tus deseos, mejorarás tu aspecto de inmediato y podrás reanudar tu vida normal rápidamente.